Puntos a considerar cuando se diseñan muebles para niños
¿Qué es un niño?
Normalmente, se considera que los niños son aquellos individuos que transcurren por la primer instancia de la vida conocida como anterior a la pubertad o preadolescencia, usualmente son entendidos como tales hasta los doce a catorce años, en términos generales.
Uno de los aspectos que pueden ser utilizados para comprender lo que es un niño, es el hecho de que no son considerados adultos y que por tanto deben ser protegidos y cuidados, en consecuencia, es de suma importancia brindarles un entorno agradable adaptado a su edad y al grado de madurez.
Para diseñar espacios dedicados a ellos es indispensable entenderlos y comprenderlos, sabemos que son inagotables, y siempre están deseosos de aprender por sí mismos.
Cada niño tendrá un desarrollo particular dependiendo del ambiente en el que se desarrolle, de su familia y la cultura que le rodea, además de los aspectos biológicos.
- Escala
Los niños siempre están cambiando física, mental, social, y emocionalmente. Siguen una regla general de crecimiento y desarrollo. Algunos niños podrían desarrollarse más rápidamente o más lentamente que otros de su misma edad. Por ejemplo, un niño de seis años de edad podría comportarse como uno de cinco o de siete.
Las dimensiones del niño cambian rápidamente, sin embargo, su relación con lo que lo rodea forma parte importante de sus primeras experiencias, que marcarán su desarrollo futuro.
- Espacio
El concepto de espacio, junto con el de tiempo, es un logro cognoscitivo que se adquiere a lo largo del desarrollo y es indispensable para saber quiénes somos y cuál es nuestra ubicación en el mundo.
Cuando una persona pierde la conciencia lo primero que pregunta es: “¿dónde estoy?”, porque saber quiénes somos, dónde estamos y qué etapa de nuestra existencia vivimos son las tres nociones básicas y determinantes para estar ubicados en nuestra realidad.
El espacio debe ser un elemento importante de reflexión a la hora de proyectar, pero al diseñar para niños es indispensable considerarlo como un elemento facilitador del aprendizaje. A medida que lo expones a nuevas vistas, sonidos y sensaciones, abres su mente a un mundo más grande y emocionante.
- Color
La percepción de los colores en el desarrollo infantil no está limitada únicamente a la distinción entre los colores primarios, el niño debe ser perfectamente capaz de distinguir entre el resto de los colores que corresponden a la amplia gama cromática más conocida.
Los colores son un elemento primordial como medio de identificación del entorno que nos rodea, no podemos olvidar que los colores son parte de nuestro sistema de comunicación, si el niño tiene una percepción normal podrá distinguir entre numerosas combinaciones de los 6 colores básicos: rojo, amarillo, azul y verde, más dos colores sin matiz: blanco y negro.
Preguntarle a los niños su color favorito, o cuál es el color de los objetos que lo rodean lo irán estimulando para aprender a diferenciarlos y aprenderá a disfrutar de la sutileza de los distintos matices cromáticos.
- Imaginación
La imaginación es uno de los grandes tesoros de la infancia. Promover el desarrollo de la creatividad de los niños es esencial para ellos, ya que esta capacidad tan significativa que relacionamos con niños les ayuda a expresarse por sí mismos, a desarrollar su pensamiento abstracto y, también, será primordial a la hora de resolver problemas y de relacionarse mejor con los demás a lo largo de toda su vida.
Es importante empezar cuanto antes, porque en los primeros momentos, meses y años de vida; cada contacto, cada movimiento y cada emoción supone una inmensa actividad eléctrica y química en el cerebro, ya que miles de millones de neuronas se están organizando en redes que establecen entre ellas billones de sinapsis.
El desarrollo de la imaginación del niño ayuda a fortalecer sus habilidades. Para potenciar la creatividad de los niños es necesario jugar, a través del juego se desarrolla la imaginación y fluyen las emociones, es necesario permitir que los niños se expresen. Es importante dejar a los niños que exploren y que prueben todas las posibilidades, seguramente nos sorprenderán.
- Seguridad
Para conseguir un buen desarrollo infantil es indispensable que los niños estén alejados del peligro, tomar las medidas necesarias para mantenerlos seguros es una gran responsabilidad.
Diseñar ambientes saludables, espacios sin riesgos ni peligros debe ser la prioridad. Sin embargo, tendrá que estar enfocado a que el niño sea capaz de confiar en sí mismo. Creer es más importante que poder. El que cree en sí mismo no se rinde y se preocupa por buscar alternativas que le llevan a lograr sus metas. La confianza es la clave para no desistir y para lograr los objetivos personales.
Una persona que no confía en sí misma, en cambio, no estará segura de sus capacidades, y no tendrá la fuerza para continuar y aprender de sus errores. Le resultará más difícil lograr sus metas, aunque tenga altas capacidades, domine habilidades y tenga la preparación adecuada.
La confianza, por lo tanto, es una de las base de una educación destinada a la felicidad, al bienestar y al desarrollo personal.
- Mobiliario
Hay muchos tipos de mobiliario específicos para espacios infantiles. ¿Cómo encontrar el adecuado? En este aspecto creo que un mueble será adecuado cuando la persona que lo emplee le resulte cómodo, funcional, práctico, seguro… También es importante fijarse en el tipo de material, en el color, en las proporciones y desde luego en la estética.
Los niños lo absorben todo y la relación que tienen con los objetos que los rodean definirá en gran medida su percepción del mundo. El desarrollo de la creatividad es una habilidad que necesita práctica, el niño debe sentirse capaz de realizar actividades libremente para sentirse seguro.
Quisiera terminar con las palabras de una persona que influyó y, en gran manera, moldeó con su ejemplo y sus palabras mi infancia y, consecuentemente, mi vida; Juan Pablo II, quien decía:
Los hijos son “primavera”… Nos remiten al horizonte de vida, de colores, de luz y de canto, típicos de la estación primaveral. Son la esperanza que sigue floreciendo, un proyecto que se inicia continuamente, el futuro que se abre sin cesar. Representan el florecimiento del amor conyugal, que en ellos se refleja y se consolida. Al venir a la luz, traen un mensaje de vida que, en definitiva, remite al Autor mismo de la vida.
Y yo concluyo: sí, los niños reflejan el mensaje de vida por el cual día a día nos levantamos a seguir trabajando, nos esforzamos por superarnos a nosotros mismos, nos arriesgamos a emprender el vuelo para construir el México que soñamos. Es de esta manera que, a través de nuestra propuesta de MC auténtico con los niños, contribuimos en la creación de un mundo mejor.
¡Muchas gracias!
Mariangel Coghlan
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