Blog de Mariangel Coghlan

Estar en casa… Mi experiencia creando una canción en familia

A pesar de las circunstancias actuales, estar en casa se puede convertir en una posibilidad esperanzadora de crecimiento familiar.

Quizá, la primera ilusión que hay que tener para ilusionarse sobre algo es la ilusión de ilusionarse.

Uno de los mayores sueños en la vida es la creación de un hogar, de un refugio especial en el que nos sintamos aceptados tal cual somos.

Durante los últimos meses he tenido la oportunidad de vivir mi casa como nunca hubiera imaginado. Tantas horas, tantos días, tantas semanas seguidas sin salir… ¿Quién lo hubiera pensado? Me he esforzado en ver en estas circunstancias todas las posibles ventajas y he descubierto que son más de las que podríamos imaginar. Ciertamente, somos muy afortunados.

Me apasiona transformar espacios y disfruto enormemente al hacerlo. Especialmente, me siento muy honrada de poder colaborar y ayudar a las personas a mejorar su forma de vivir; este es el  principal objetivo de mi firma de diseño y su auténtica razón de ser. Nuestro propósito es contribuir a la posibilidad de tener una vida auténtica.

Para crear  un hogar son muchas las elecciones que se hacen en todo el proceso de diseño, y en la suma de estas elecciones queda reflejada nuestra forma de ser y de entender la vida.

La personalidad se expresa y se materializa en aquello que es de nuestra propiedad. Al analizar el estilo de nuestro hogar podemos comprender la ideología, la cultura, las identificaciones personales, las preferencias; en definitiva, nuestro modo de entender la vida.

Para mí la prioridad en el espacio que habitamos es que todos se  sientan agusto, queridos y comprendidos. Los espacios que tenemos en casa los pensé para que pudiéramos disfrutarlos y gozar en familia.

En este tiempo hemos tenido la bendición de convivir intensamente y conocernos más. Hemos reído y llorado, hemos jugado y peleado, hemos bailado y soñado…

Hace dos meses cumplimos mi esposo y yo 22 años de casados. Desde el año pasado preparamos un viaje familiar para celebrar y festejar este acontecimiento, Sin embargo, nuestros planes como los de muchísimas personas más, se vieron modificados. En un principio sentí decepción y tristeza, pero al hacer un recuento de lo que tenemos, me concentré en agradecer y disfrutar el presente, y aprovechar la increíble oportunidad de estar en casa. Decidimos realizar otro proyecto que nos ilusionara como familia.

Así nació la idea de escribir y componer una canción en familia, que expresara lo que está pasando, lo que vivimos día a día y lo que sentimos. El proyecto resultó un reto creativo fascinante en el que participamos todos.

Desde escribir la letra, componer la melodía, desarrollar la historia, preparar la voz, realizar un arreglo, grabar la música, grabar la voz, producir la canción, capturar momentos auténticos de nuestro día a día, organizarlos y editarlos para así tener “nuestra canción”. Fue un proceso estimulante en el que no faltó la ilusión por conseguir un recuerdo que nos acompañará toda la vida.

El video tiene siete protagonistas: papá, mamá, cuatro hijos y el séptimo personaje es la casa, quien juega un papel fundamental en estos tiempos y del cual nos sentimos profundamente agradecidos.

La idea original era tener listo el video y la canción para el 27 de junio fecha de nuestro aniversario. Sin embargo, conforme se fue acercando el día me di cuenta de que no era tan sencillo como supuse al inicio y decidimos darnos más tiempo para realizar un buen trabajo, y nos presionamos para tenerla lista el día de hoy.

Esta canción no existiría sin la ilusión de hacerla realidad, invertimos una gran cantidad de energía y tiempo en el que nos entretuvimos, nos divertimos mucho la mayoría de las veces y disfrutamos en familia. La letra la escribimos entre todos, pero he de confesar que sin la sabiduría de mi querido esposo, para ajustarla y cuadrarla, nunca lo hubiéramos logrado. Además, él se encargó de crear la melodía y coordinar todo el proceso en el que aprendimos muchas cosas nuevas y finalmente “llegó el día” de presentarla.

Agradezco la ayuda de muchas personas muy talentosas y profesionales que nos ayudaron a concretar este proyecto. Quiero agradecer especialmente a José Sierra, quien me guió en el arte de contar una historia a traves de imagenes en movimiento y fue el encargado de editar el video; mi reconocimiento y mi cariño a Tato, quien además de grabar la parte de piano, preparó vocalmente a los niños; a Mario Santos por mostrar nuevamente su increíble talento en la realización del arreglo musical; a Jose Luís quien colaboró en la producción musical, mezcla y masterización del audio; a Enrique López Lezama y Dahiu Rosenblatt, quienes nos ayudaron en la grabación de las voces; a nuestro querido Diego Cajas que grabó el clarinete; a Jimena Rodríguez por su asesoría vocal; y a Rodrigo Duarte por grabar el cello.

Por último, y los más importantes en esta historia, gracias a mi querida y adorada familia: a cada uno de mis cuatro hijos, por su ilusión y entusiasmo en el proyecto, por sus risas, por sus ganas y su gran paciencia y, finalmente, todo mi reconocimiento al amor de mi vida, sin él esta canción simplemente no existiría. Soy la mujer más afortunada del mundo por tenerlos en mi vida. Gracias, gracias, gracias.

A Dios toda la gloria…

Les dejo la letra de la canción

Estar en casa

Esperaba mi cumpleaños,

finalmente llegó el día,

mas los planes cancelados

ya sin fiesta y sin amigos.

Ni reuniones, ni paseos,

ahora juntos siempre estamos,

pero tiene beneficios,

como dice mi mamá.

Estar en casa tiene muchas ventajas,

rezamos en familia estamos bien

y nos tenemos unos junto a los otros

para siempre apoyarnos y amarnos más.

Disfrutamos en familia,

saltos, bailes y canciones,

cocinamos y pintamos,

tantas buenas diversiones.

Con mi chelo y mi violín,

con el piano y la guitarra,

la tarea en la pantalla,

todo el día sin parar.

Estar en casa tiene muchas ventajas,

rezamos en familia estamos bien

y nos tenemos unos junto a los otros

para siempre apoyarnos y amarnos más.

Con agüita o margaritas,

nos reunimos a brindar.

Los abrazos apretados,

somos muy afortunados.

Si reímos o lloramos,

si jugamos o peleamos,

finalmente muy contentos

en la noche agradecer.

Estar en casa tiene muchas ventajas,

rezamos en familia estamos bien

y nos tenemos unos junto a los otros

para siempre apoyarnos y amarnos más.

Y nos tenemos unos junto a los otros

para siempre apoyarnos y amarnos más.

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