Todos soñamos con tener un hogar de ensueño, un espacio que nos permita descansar y refugiarnos del mundo. Un lugar que nos ayude a sentirnos bien con nosotros mismos, con nuestra familia y nuestros amigos; más que una casa, un espacio que podamos llamar hogar.
El proceso para crear este hogar soñado es bastante complejo; implica coordinar muchas variables. En primer lugar el espacio, luego el contexto, el entorno, la orientación, el presupuesto y, por último, pero no por eso menos importante, comprender perfectamente cuáles son nuestras necesidades y nuestros gustos.
Al momento de adquirir una casa, tenemos que considerar estos elementos para poder hacer la mejor elección. Igualmente, es importante considerar la responsabilidad de acertar en la comprensión de los modos de convivir a los que aspiramos, de advertir lo que es importante y tiene significado para nosotros, de tener un gran respeto por la naturaleza y el mundo en que vivimos, de comprender la herencia cultural y el valor de las pequeñas cosas y, por supuesto, de mantener una búsqueda constante por la autenticidad.
No podemos perder de vista la importancia que tendrá en nuestra vida y en nuestro desarrollo este lugar, pues es en el hogar en donde suceden algunos de los momentos más trascendentales de nuestra vida. Mi recomendación siempre es invertir tiempo, dinero y esfuerzo para llegar a tener un hogar de ensueño; la inversión de recursos para este fin siempre es una buena idea.
Una vez que ya tenemos el espacio ideal, es decir, que ya tenemos una casa o departamento, es cuando empieza el proceso de diseño para conseguir ese hogar de ensueño al que aspiramos. En este punto ya deberíamos tener bien identificado cuáles son nuestras necesidades y qué es lo que quisiéramos conseguir, para así, poner manos a la obra y desarrollar nuestra creatividad en el diseño.
Los pasos no son muchos, realmente es algo simple, sin embargo, no es sencillo.
1. Elegir la casa adecuada.
2. Definir un concepto de diseño.
3. Tener claras las necesidades.
4. Distribución de mobiliario; pensar en las dimensiones adecuadas.
5. Iluminación.
6. Gama cromática. Paleta de color
7. Complementos.
8. Organización y orden.
9. Disfrutando el espacio.
10. Ser feliz.
Al final, lo más importante es que nuestro hogar nos ayude a disfrutar más la vida y ser más felices, lo que sí te garantizo es que ¡la aventura para conseguirlo es fascinante! y aquí te comparto el emocionante proceso al diseñar los interiores de una casa.
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