Blog de Mariangel Coghlan

9 puntos a considerar antes de empezar a diseñar un espacio

Para iniciar cualquier diseño en el que se pretende transformar un inmueble, es necesario seguir cierto orden. Es preciso considerar todos los aspectos necesarios que incluye un proyecto integral para generar un cambio positivo en el espacio.

Te comparto los nueve pasos que nosotros siempre realizamos y que nos han funcionado muy bien al momento de hacer interiorismo, tanto comercial como residencial.

  • 1. Comprender cuáles son las necesidades y requerimientos

La comunicación es clave para el éxito del proyecto. Desde un principio realizamos las preguntas correctas y precisas para ayudar a nuestros clientes a identificar lo que necesitan y definir lo que quieren. Para eso preparamos cuidadosamente cada reunión y enfocamos la conversación para conocer y entender sus gustos, sus aspiraciones y sueños.

Es muy importante en esta etapa generar empatía para que el desarrollo del proyecto fluya armoniosamente, hablando siempre con transparencia y honestidad para crear confianza.

  • 2. Conocer el sitio

Teniendo claro qué es lo que buscan y cuáles son los intereses de los clientes, es necesario visitar el inmueble. Además de realizar un levantamiento detallado, analizamos los espacios, estudiamos el contexto, la ubicación, la orientación y la iluminación natural. Una vez que hemos comprendido el espacio y sus posibilidades, inicia el fascinante proceso de diseño.

  • 3. Desarrollan un concepto de diseño

Tener una idea rectora es básico para el punto de partida en el momento de diseñar.  Esta idea nos permitirá mantener una narrativa coherente en cada espacio y un proyecto consistente. Desde luego, tiene que entusiasmar a nuestros clientes.

Para concretar este punto, realizamos varios boards (un board es un panel de tendencias que se utiliza como una excelente herramienta para plasmar una idea) en donde mostramos ideas de conceptos con imágenes de referencia, que sirven de guía para poder hablar el mismo idioma y llegar a un consenso en el concepto, el estilo, la gama cromática y el tipo de materiales que sugerimos utilizar.

  • 4. Realización del proyecto

Una vez que estamos todos de acuerdo con el concepto, inicia el proceso creativo en el que definimos la forma en que el espacio va a ser transformado.

Esta etapa requiere de toda nuestra creatividad para plantear una propuesta acorde con lo solicitado, aunque siempre nos esforzamos en ir “más allá” para sorprender a nuestros clientes.

  • 5. Presentación

Una vez lista toda la propuesta, llega el momento de mostrarla. Para esto, acordamos previamente con nuestros clientes el día y la hora en que realizaremos la presentación.

Este momento es muy emocionante, pues la retroalimentación, sugerencias y ajustes que nos comparten ellos, nos hace perfeccionar el diseño. Este proceso puede prolongarse bastante tiempo, dependiendo de las características de cada proyecto; pero siempre es importante ponerle fin en algún punto para poder avanzar.

  • 6. Firma de contrato

Firmar un acuerdo donde se especifica todo el diseño, los alcances y las fechas en las que se desarrollará el diseño es absolutamente imprescindible para que todo esté claro, y de esta manera poder generar seguridad y certidumbre para seguir adelante. Esto genera confianza en ambas partes.

  • 7. Ejecución y supervisión

Esta etapa requiere de mucha dedicación por parte de la firma de diseño ya que es necesario realizar todos los planos con especificaciones, medidas y desarrollo milimétrico de cada pieza para poder enviarlas a producir.

Al mismo tiempo que se inicia la obra, se tienen que realizar visitas periódicas para supervisar el desarrollo y resolver dudas que van surgiendo. Durante todo este periodo es muy recomendable mantener a nuestros clientes informados con los avances, para lo cual realizamos una minuta de cada visita en la que ponemos fotos y acuerdos a los que llegamos. De esta manera, todos estamos al tanto de las decisiones que se van tomando en el transcurso de la transformación.

  • 8. Entrega

Sin duda el momento más emocionante del proceso, es el día en que entregamos el espacio transformado, vestido y listo para que sea habitado y disfrutado por los nuevos usuarios. Para nosotros es un instante que atesoramos por siempre y para el que nos gusta vivir la siguiente tradición de nuestra firma: regalamos una botella de vino espumoso a nuestros clientes, les pedimos que la abran y hacemos un brindis en el que les deseamos lo mejor y, con la música de fondo de su gusto, les agradecemos la posibilidad que nos brindaron de formar parte de su nuevo sueño.

  • 9. Agradecimiento

Después de realizar cada entrega, nos gusta agradecer la oportunidad que nos brindaron nuestros clientes, así como la confianza en nuestro trabajo y lo que nos hicieron aprender y crecer en todo el proceso. solemos mandarles un mensaje con fotos del espacio terminado.

Cada vez que intervenimos un espacio, ganamos más experiencia que nos permite desenvolvernos con mayor soltura y confianza; así podemos ofrecer un mejor servicio en los proyectos por venir.

Igualmente, es muy importante para nosotros agradecer a todo el equipo que hizo que el proyecto llegara a un buen término. No hay que olvidar que “es de bien nacidos, ser agradecidos”.

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